martes, 4 de marzo de 2008

PERIODISMO NAZI

De nuevo anoche otra gran decepción por el debate electoral. Esta sería mi frase resumen. Pero no solo por el debate en sí, que como la semana pasada fue pobre en propuestas (aunque en este se vieron algunas) y si rico en improperios, reproches y miradas atrás. Por cierto Olga, una moderadora tiene la función de “moderar”, no simplemente de ser una simple cronometradora. Jamás pensé que un debate entre dos señores sin sangre se te pudiera ir de las manos, aunque solo fuera en un par de momentos puntuales, ¿también estabas tu dormida?

Creo que la mayor de mis decepciones llegó justo al acabar dicho debate. Abrí mi portátil, desplegué mi barra de favoritos y entré en las páginas de los principales periódicos y radios de este país. Me empapé de las opiniones de sus “sabios” y de sus encuestas entre internáutas (que no sondeos) manipuladas. Y una vez más sentí vergüenza de los medios de comunicación que hay en este país.

Como bien dijo un amigo son auténticos nazis del periodismo. Y hablo del grupo Prisa, Recoletos, la Iglesia, etc. Ninguno se libra, aunque alguno destaque sobre manera por la cantidad de “ultras” que abundan en sus medios. Me sentí avergonzado, humillado, manipulado (o intentando serlo) y con una enorme vergüenza ajena por los periodistas de este país. Profesión que por cierto me encantaba y estuve cerca de estudiar antes de decidirme por la docencia.

A lo que iba, resúmenes de algunos titulares: “Zapatero también se apunta la revancha” (SER), “Rajoy mantiene su ventaja aportando soluciones” (La Razón). Son dos ejemplos de los cientos que podemos leer en esta gran prensa de nuestra patria (que diría algún dirigente del Pp). Y el españolito de a píe ¿qué opina de todo esto?

Yo pienso que a la mayoría de los ciudadanos les importa más bien poco lo que anoche pasó en plató, y lo que hoy titulen los periódicos, porque muchos de ellos solo tienen una opinión, la de la cadena de televisión que ponen a mediodía o durante la cena para ver “El Parte”, que dirían los antiguos. Y lo peor no solo es eso, sino que desconocen la línea ideológica de dicho canal de televisión y se les manipula fácilmente, empezando a formar parte de ese grupo de “besugos” comandados por el señor Prats o el señor Gabilondo.

Y no estaría de más hablar del papelito de los políticos que acuden a los programas tras finalizar el debate. Como muchos de ellos se “arrastran” literalmente por su líder, como si fueran auténticos sumisos y provocan incluso las risas de los demás tertulianos y moderadores por las tonterías y las posturas que defienden. No es tan difícil reconocer que tu cabeza de lista ha estado algo peor en alguna parte del debate e incluso esa sinceridad no solo no quita votos, sino que puede llevar a la audiencia a sentirse un poco más cerca del político de turno, que muchas veces parecen de otro planeta por su incapacidad para hacer algo mal.

En fin, estamos en la sociedad de la información y de la comunicación y hoy en día es muy fácil poder comparar las distintas formas de ver la realidad de los diferentes medios de comunicación. Escuchen todas las emisoras que puedan, lean todos los periódicos que les sea posible y vean los diferentes canales de televisión…pero no crean a ninguno, la única verdad es la que madures en tu cabeza y la decidas de un modo lo más libre y objetivamente posible. No nos gusta que se rían de nosotros. Vais

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te doy la razón, no existe la imparcialidad en el periodismo español. Ni por la izquierda ni por la derecha, hasta a la moderadora del debate se le vió el plumero cuando dejaba a Zapatero replicar durante el turno de Rajoy. Esto da asco

L.A